SIBO o Sobrecrecimiento Bacteriano en Lucena
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, conocido como SIBO por sus siglas en inglés, ocurre cuando hay un incremento inusual de bacterias en esta sección del aparato digestivo, especialmente de aquellas que no suelen habitar allí de manera natural.
Este desequilibrio bacteriano puede ocasionar diversos síntomas como hinchazón abdominal, dolor, gases, diarrea y problemas de absorción de nutrientes. Identificar y tratar el SIBO a tiempo es fundamental, ya que su presencia prolongada puede contribuir al desarrollo de otras complicaciones digestivas y afectar negativamente la salud general del paciente.
Especialistas en tratamiento de SIBO
¿Cómo diagnosticar SIBO?
Los métodos más comunes para diagnosticar el SIBO se basan en la detección de hidrógeno en la respiración exhalada, generado a partir del metabolismo de carbohidratos (como 10 g de lactulosa o 75 g de glucosa) por las bacterias presentes en el intestino. Dado que las células humanas no producen hidrógeno ni metano, la presencia de estos gases en el aliento indica que los carbohidratos están siendo fermentados en el intestino, absorbidos como gases y luego expulsados por los pulmones.
Este tipo de pruebas, conocidas como pruebas de aliento, son no invasivas y relativamente fáciles de realizar, lo que las convierte en una herramienta diagnóstica accesible y efectiva. La presencia anormal de hidrógeno o metano en la respiración exhalada sugiere un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, lo que puede ayudar a confirmar el diagnóstico de SIBO. Además, estos análisis pueden emplearse para monitorear la eficacia del tratamiento y verificar la reducción del sobrecrecimiento bacteriano tras la terapia.
¿Cuáles son las causas del Sibo?
Tratamiento para SIBO
Inicialmente, el tratamiento se enfocará en la administración de antibióticos junto con una dieta baja en FODMAPs para reducir el sobrecrecimiento bacteriano. Posteriormente, se combinará esta alimentación con suplementos específicos que favorezcan el equilibrio de la microbiota intestinal. En la tercera fase, se realizará una reintroducción gradual de alimentos para evaluar la tolerancia y prevenir recaídas.
Tres meses después de completar el ciclo de antibióticos, será necesario repetir la prueba de aliento para SIBO y verificar si la condición ha desaparecido o persiste, lo que permitirá ajustar el tratamiento según sea necesario.
¿Cuáles son los síntomas más comunes
Los signos y síntomas de crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado a menudo incluyen:
Pérdida del apetito
Dolor abdominal
Náuseas
Hinchazón
Sensación incómoda de saciedad después de comer
Diarrea o estreñimiento
Pérdida de peso involuntaria
Malnutrición
Fatiga
¿Cuáles son las causas del SIBO?
El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO) puede originarse por diversos factores. Entre ellos, se encuentran las complicaciones de cirugías abdominales, como el bypass gástrico o la gastrectomía, realizadas para tratar úlceras pépticas o cáncer de estómago. También pueden influir problemas estructurales en el intestino delgado, como adherencias intestinales (tejido cicatricial que rodea el intestino) o la presencia de diverticulosis, que son pequeñas bolsas que sobresalen de la pared intestinal.
Además, ciertas condiciones médicas pueden predisponer al desarrollo de SIBO, tales como la enfermedad de Crohn, la enteritis por radiación, la esclerodermia, la enfermedad celíaca y la diabetes. Estas patologías pueden alterar la motilidad intestinal, es decir, el movimiento de los alimentos y desechos a través del intestino delgado, favoreciendo así el crecimiento anormal de bacterias en esta área.
Otros factores que pueden contribuir al desarrollo de SIBO incluyen el uso prolongado de ciertos medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y los antibióticos, que alteran el equilibrio natural de la microbiota intestinal. También se ha asociado con condiciones que afectan el sistema inmunológico, como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o tratamientos de quimioterapia, que pueden debilitar las defensas del cuerpo y permitir el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Identificar y tratar las causas subyacentes es fundamental para prevenir recaídas y lograr una mejoría sostenida en la salud digestiva.
Desarrollo de SIBO en el intestino delgado
Como actúa
El intestino delgado, que se extiende aproximadamente 20 pies (6.1 metros), es la parte más extensa del sistema digestivo y desempeña un papel crucial en la digestión y absorción de nutrientes. Durante este proceso, los alimentos se combinan con los jugos digestivos, permitiendo que los nutrientes sean absorbidos por el torrente sanguíneo.
A diferencia del intestino grueso, que alberga una gran cantidad de bacterias, el intestino delgado suele tener una flora bacteriana relativamente baja debido a su rápida motilidad y la acción de la bilis. Sin embargo, en casos de sobrecrecimiento bacteriano, los alimentos pueden quedar atrapados en esta sección, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias. Estas bacterias no solo producen toxinas que pueden afectar la salud general, sino que también pueden interferir con la absorción adecuada de nutrientes. Además, los subproductos generados por la descomposición bacteriana de los alimentos pueden llevar a síntomas como diarrea, lo que agrava aún más los problemas digestivos.
Factores de Riesgo
Los factores que aumentan el riesgo de crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado incluyen:
· Cirugía gástrica para tratar la obesidad o las úlceras
· Un defecto estructural en el intestino delgado
· Una lesión en el intestino delgado
· Una vía de paso anormal (fístula) entre dos segmentos del intestino
· Enfermedad de Crohn, linfoma intestinal o esclerodermia que compromete el intestino delgado
· Antecedentes de radioterapia en el abdomen
· Diabetes
· Diverticulosis en el intestino delgado
· Adherencias causadas por una cirugía abdominal previa
Complicaciones
El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado puede causar problemas crecientes, incluidos los siguientes:
· Mala absorción de grasas, carbohidratos y proteínas. Las sales biliares, que normalmente se necesitan para digerir las grasas, se descomponen por el exceso de bacterias en el intestino delgado, lo que genera una digestión incompleta de las grasas y diarrea. Los productos bacterianos también pueden dañar el revestimiento mucoso (mucosa) del intestino delgado, lo que genera una menor absorción de carbohidratos y proteínas.Las bacterias pueden competir por los alimentos disponibles. Y los compuestos producidos por la descomposición bacteriana de los alimentos estancados también pueden desencadenar diarrea. Juntos, estos efectos del sobrecrecimiento bacteriano dan lugar a diarrea, malnutrición y pérdida de peso.
· Deficiencia de vitaminas. Como resultado de la absorción incompleta de las grasas, tu cuerpo no puede absorber completamente las vitaminas liposolubles A, D, E y K. Las bacterias del intestino delgado sintetizan y utilizan la vitamina B-12, que es esencial para el funcionamiento normal de tu sistema nervioso y la producción de células sanguíneas y ADN.
· El crecimiento excesivo de las bacterias puede dar lugar a una deficiencia de B-12 que puede provocar debilidad, fatiga, hormigueo y entumecimiento en las manos y los pies y, en casos avanzados, confusión mental. El daño a tu sistema nervioso central resultante de la deficiencia de B-12 puede ser irreversible.
· Huesos debilitados (osteoporosis). Con el tiempo, el daño al intestino producido por un crecimiento bacteriano anormal provoca una absorción deficiente de calcio y, a la larga, puede derivar en enfermedades óseas, como la osteoporosis.
· Cálculos renales. La absorción deficiente de calcio también puede provocar, tarde o temprano, cálculos renales.
Mi experiencia en el tratamiento de Sibo y dieta Foodmap no ha podido ser más satisfactoria. Acudí a consulta con estreñimiento crónico, cansancio muy acusado, inflamación muy grande y malas digestiones. Tras empezar tratamiento y dieta Foodmap he ido viendo una mejoría muy grande y poco a poco estoy volviendo a comer alimentos que antes para mí eran impensables. Un antes y un después totalmente.
Fui a ver a Ángela por mis problemas digestivos, cualquier comida me sentaba mal y ya aunque fuese sano y poca cantidad me caía mal y me sentía súper llena. Me mandó para empezar la dieta Fodmaps, y me aconsejo unas cápsulas y sobres para las digestiones, todo natural. La prueba de Sibo salió negativa, pero mi mejoria con la dieta fue maravillosa, luego al terminar la dieta Fodmaps, poco a poco me fue introduciendo alimentos eliminados y todo genial a nivel de aparato digestivo soy otra persona .
El tratamiento me funcionó de maravilla, empezando a notar mejoría desde los primeros días.
Lo que noté fue una disminución drástica de la hinchazón abdominal y la desaparición de las molestias (dolores, pesadez en las digestiones, etc.), lo que me ocasionaba dormir mejor, estar de mejor humor y sentirme más ligera y con mayor energía.