¿Qué es la alimentación Mediterránea?

La Alimentación Mediterránea es una de las dietas más investigadas de nuestro alrededor. El estudio Predimed, el mayor y más conocido de este tipo de dietas, nos dice que muchas enfermedades se pueden prevenir con una Alimentación Mediterránea.
Otros estudios confirman que llevar un estilo de vida mediterráneo puede prevenir enfermedades cardiovasculares, problemas de salud como la diabetes y otras enfermedades crónicas síndrome metabólico, envejecimiento, enfermedades neurodegenerativas, enfermedades intestinales o diferentes tipos de cáncer.
Además de esto, un estilo de vida dominado por una alimentación Mediterránea también es más sostenible ambientalmente porque el consumo de alimentos es local y se prioriza el consumo local además de promover el comercio local.

¿Qué entendemos por Dieta Mediterránea?

Preguntemos a alguien sobre la dieta Mediterránea y las primeras imágenes que nos vienen a la mente son deliciosas paellas con una copa de vino, tapas de jamón con una cerveza muy fría, guisos con embutido o unas migas de pan. Como la dieta Mediterránea o cocina Mediterránea, sigue siendo un plato o comida tradicional y típica en determinados puntos de la península. Así tenemos el cocido madrileño, la paella valenciana o las migas. Pero eso no engloba las bases de nuestra Alimentación Mediterránea. No debemos confundirlo. Como vemos, si nos detenemos a pensar en nuestro concepto de dieta Mediterránea,puede incluir alimentos menos saludables que consumidos de forma diaria no previenen las enfermedades cardiovasculares.

¿Qué es la Dieta Mediterránea?

Más que una dieta Mediterránea, porque no solo incluye alimentación, sino también actividad física, socialización y salud mental; es una Cultura Mediterránea. En primer lugar, recopila mucho más contenido de lo que podemos imaginar. Al principio pensamos que la dieta Mediterránea era la forma en que comíamos, pero fue un paso más allá, como hemos podido comprobar con numerosos estudios.

Alimentación

Es el concepto más distorsionado que tenemos. Como podemos ver, nuestras ideas no están ni cerca de en qué consiste realmente esta dieta. La dieta Mediterránea se basa en frutas, verduras y hortalizas frescas, locales y de temporada. Cereales integrales, pescados, carnes magras y huevos; así como lácteos y derivados de calidad nutricional (esa debería ser la base de nuestra alimentación diaria) y dejar para un consumo puntual alimentos con ingredientes de menor calidad nutricional. Agua como bebida principal y grasas saludables y protectores para nuestro corazón.

Actividad física

No hace mucho por nuestra salud si comemos sano, pero somos sedentarios y no nos movemos para activar nuestro cuerpo. Está reconocido que una buena alimentación y ejercicio físico son dos factores que van ligados de la mano, si unimos ambos conseguiremos mejorar nuestra salud en todos los sentidos. Siempre desde un punto de vista saludable y no realizada por conductas compensatorias.

Socialización y salud mental

Sentarse a la mesa con la familia/amigxs y hablar sobre cómo fue nuestro día es esencial para nuestra desconexión y tranquilidad. El acto de comer con más personas debe ser un evento placentero que enriquezca nuestra vida como seres humanos.

Más allá de eso, la salud mental es crucial para completar este estilo de vida. Hacer ejercicio mental y mantenerse mentalmente activo es lo más importante. Esto nos ayudará a ser más conscientes de la vida y a mantener nuestra mente alerta en cualquier situación. Esto también es parte de la dieta Mediterránea.

Por tanto la Alimentación Mediterránea es algo que va más allá de la comida, es lo que escogemos para nutrirnos en nuestro día a día, sentarnos a la mesa con nuestros seres queridos y estar activos no por estética sino por salud. Es importante que nos demos cuenta de cómo comemos nosotros mismos, si podemos cambiar algo de nuestro día a día, acercarnos más a las bases que tiene la dieta Mediterránea para conseguir una salud física y mental sostenida en el tiempo, huyendo de dietas y ejercicio extremo por “compensar comidas” y disfrutar de esas comidas tradicionales y esporádicas con nuestros seres queridos.